Manga Plus septiembre 2022

Dorondororon estaba destinada a un público infantil, y si bien Kusanagi era un yokai adorable, la historia estaba plagada de clichés que habíamos visto mil veces antes y mejor dibujados. Protagonista testarudo con una fuerza latente incomensurable, poder de la amistad, demonios, combates dramáticos… Solo circunstancias ajenas, como la pausa forzosa de Ruri Dragon y la falta de obras para los más jóvenes le impidieron caer antes del capítulo 36.

Earthchild es el ejemplo perfecto de por qué hay que planear una obra más allá del primer capítulo. Nadie quedó indiferente con la historia de amor entre la superpoderosa heroína y el hombre sin poderes, pero locamente enamorado. Por desgracia, a partir de ahí comenzaron las incongruencias: ¿quién era el protagonista de la historia? ¿cuál era el objetivo? En una entrega se tomaba una decisión y al siguiente dejaba de tener importancia. Una historia incongruente que se fue hundiendo en el índice de la revista hasta desembocar en una lucha contra la Tierra misma(!).

Hace diez años Jinta conoció a una niña en sus vacaciones de verano y le dijo que se casarían cuando fueran mayores. Pasado el tiempo, Manaka ha ido a buscarle a Tokio. Solo que no es una chica «normal», sino una princesa oni con unas ideas algo tradicionales sobre noviazgo, matrimonio y atacar con su espada a todas las posibles pelanduscas o demonios que vayan tras su prometido.

Comedia romántica, espíritus, peleas. Lo hemos visto muchas veces (empezando por Urusei Yatsura) y esta es la segunda chica con cuernos en la Jump de este año. Queda por ver si la comedia es lo bastante fuerte o salta a la acción al cuarto episodio. El dibujo es otro punto a su favor.

Los fantasmas, apariciones, poltergeists… son espíritus de gente que ha muerto con un rencor que les impide ir al Cielo. La mayoría de exorcistas pueden solucionar los remordimientos normales, ¿pero qué hay del dolor cuando la gente no reconoce tu emparejamiento ideal? ¿O te arruinas comprando cajas sorpresa en un juego y JAMÁS sale lo que deseas? Solo Osamu, la exorcista otaku conoce ese sufrimiento y pude exorcizar a estos espíritus… a tortas, si hace falta.

Una comedia que le da una vuelta a tanto exorcismo con un punto de vista «friki». [Nota personal: a ver cuándo llega el «rencor porque no publican a tu mangaka favorito»]

Hace unos años un fenómeno cósmico provocó el estallido de un millón de enfermedades nuevas y grotescas que han diezmado a la humanidad. Confinamiento, equipos de protección… los pocos médicos que quedan están desbordados, nada parece funcionar hasta la llegada de un médico excéntrico que parece tener la solución, aunque se pagará con sangre.

Su planteamiento recuerda vagamente a Black Jack de Osamu Tezuka más las situaciones vividas con el coronavirus (aunque aún siga). El dibujo es sanguinolento y explícito, así como también algo anticuado para 2022 -sobre todo con obras anteriores. Así que, la fuerza tiene que estar en su guión.