La ficción nos ha presentado personajes deslumbrantes en incontables ocasiones. Relaciones que nos ponen de cabeza al analizar si es solo nuestro afán de ver lo que queremos ver, o si la ambigüedad es suficiente como para leer entre líneas lo que los autores se proponen mostrarnos.
En el caso de Berserk, Kentaro Miura nos muestra al entrañable protagonista de la historia Guts y al fascinante antagonista Griffith, al principio de la diégesis, durante el arco argumental de “La era dorada”. A partir de este punto vemos la construcción de los personajes, su desarrollo, su ascenso y caída.
Entre los fans existen algunos bandos muy definitivos sobre la relación que existe entre Guts y Griffith, están quienes aseguran que hay un amor homoerótico correspondido y afirman que es canónico dentro de la historia, negando todo posible enamoramiento entre Caska y Guts. Por otra parte, hay quienes consideran que solo existió una amistad entre ellos.
A través de este artículo de opinión explicaré por qué considero que hay un claro enamoramiento unilateral de Griffith hacia Guts, evidenciado continuamente de una manera sutil, pero poderosa durante la etapa de la “Era Dorada”.
En un inicio, cuando ambos personajes se conocen, Griffith es cautivado por el potencial utilitario que puede ofrecerle alguien con el físico, la decisión, bravura, resiliencia y habilidad de combate de Guts. Al inicio el guerrero se muestra indomable, pero en poco tiempo se ve sorprendido por la fuerza, el arrojo y liderazgo de un hombre que en apariencia es frágil, delicado, andrógino.
Primero, Guts busca el reconocimiento de Griffth por considerarlo alguien superior en combate, estrategia y liderezgo. Poco a poco nuestro protagonista desarrolla admiración, respeto, además de un cariño fraternal, pues por fin ha logrado encontrar un sitio, en este mundo cruel y feroz donde se siente arrojado, arrastrado por la marea del destino, con el único objetivo de sobrevivir hasta donde sus fuerzas le permitan.
Es en la Banda del Halcón al lado de sus compañeros y bajo la tutela de Griffith que siente que ha encontrado aliados, amigos, desde luego se encariña con todo el grupo. Guts al fin cuenta con una familia, una con la que no comparte lazos sanguíneos, pero en la cual es plenamente aceptado, querido y respetado. Guts siente lo mismo por su líder, encuentra en Griffith características envidiables (aunque no es presa de este pecado capital), ya que en su sutileza posee sabiduría práctica, diplomacia y carisma, habilidades sociales que su franqueza le ha impedido a Guts desarrollar.
En cuanto a Griffith, desde el momento en que ve a Guts expresa su deseo de posesión, retándolo para que pueda permanecer a su lado; algunos encuentran, en las escenas de convivencia de su juventud, momentos donde ya se suscita la atracción física. En el caso de Guts más deslumbrado por el carisma y la confianza en sí mismo que proyecta su compañero, mientras que por parte del líder, éste busca intervenir en el destino de Guts, empleando su seducción, no en un afán de coquetería, sino en su poder de convencimiento mediante la camaradería y la inspiración.
Casi cualquier miembro de la Banda del Halcón daría la vida por su líder, le seguían sin dudar, no porque aspiraran a obtener tanto como soñaba Griffith para sí mismo, sino porque habían encontrado un lugar al cual pertenecer. En apariencia su líder les había dado un objetivo que alcanzar, pero nunca un sueño propio y por tanto el Halcón no los considera a su mismo nivel, pues son solo seguidores y nunca líderes como él.
Conforme avanza en su conquista la Banda del Halcón, para Griffith se suscitaría un problema, ya que de manera natural surge otro líder (Guts) dentro de la banda, uno que carece del carisma arrollador que él posee, pero mucho más cercano y auténtico hacia los miembros. Tan fuerte y temerario que el mismo Griffith se acabaría enamorando de él, aunque para Guts no suceda de la misma forma.
En este triángulo de amores no correspondidos se encuentra la tercera en discordia Caska, a quienes los que consideran que el canon es la correspondencia, mutua, entre Guts y Grifftih, la descartan como parte de la ecuación.
Al inicio Caska está profundamente enamorada de Grifftih, sin embargo, este amor es totalmente unilateral. Para Caska, Griffth es su salvador, aquel que le da sentido a su vida en un momento en que no lo tenía. Se proclama como la seguidora número uno de su líder, su mano derecha, arriesga todo cuanto tiene con la idea de ser notada por el Halcón. En un inicio siente celos y desprecio por Guts, quien es más fuerte dentro del campo de batalla, siente amenazado su sitio junto a Griffith, su utilidad en los objetivos que él tiene y que va perdiendo el foco de su atención, es relegada por los méritos y logros del espadachín, por los múltiples beneficios que éste le ofrece en su estrategia para acercarse un poco más a su meta, su sueño de ser poseedor de un reino.
La nobleza franca de Guts le permitió mostrar a los demás su naturaleza tranquila y su lealtad para con la banda, con lo que poco a poco logra hacerse notar inclusive por Caska, no solo como guerrera, sino como mujer, pues a diferencia de Griffith, Guts le da su lugar como persona y reconoce su feminidad, permitiéndole sentirse valiosa, atractiva, sin ser manipulada únicamente como arma, tal y como hizo Griffith tantas veces con ella.
Guts de igual manera se siente sumamente atraído, por primera vez, a alguien, en este caso a Caska, no solo en cuanto a su habilidad, fortaleza física, valentía, lealtad, sino a su belleza y fragilidad, la percibe como mujer, no solo como guerrera.
Justo en el punto donde Guts se siente vulnerable por haber sido herido en batalla, es cobijado por la calidez femenina de Caska y esto genera como consecuencia un acercamiento inesperado. Acercamiento ordenado por Griffith con el fin de salvar la vida de Guts, mostrándole, una vez más, a la chica que, para él, ella no es un posible interés amoroso, sino una herramienta que habrá de utilizar cuando sea necesario.
La guerrera comienza a sensibilizarse ante la presencia de Guts, y él se siente no solo agradecido sino conmovido en torno al esfuerzo que hizo por salvarlo. Caska y Guts tiempo después se sienten más nerviosos al estar junto al otro, pero también sienten que hay un poco más de cercanía.
Esta creciente confianza y atracción que surge entre la pareja, detonará en un romance, que acabará en un encuentro sexual, amoroso, entre ambos, como la culminación de ese enamoramiento. Prueba de ello es que abre los ojos en cuanto a que su amor por Griffth nunca fue ni será correspondido. Parte de su evolución es saber decir adiós a ese amor unilateral y abrirse a la posibilidad de un nuevo amor al lado de Guts.
De igual manera, Guts se siente irremediablemente atraído, enamorado de Caska, decide seguir su propio camino, tener su propio sueño e independizarse de la Banda del Halcón. Asunto que desatará el descontrol de Griffth.
Griffith herido y despechado por el abandono de su mejor guerrero, decide dar un paso en falso, acelera sus planes trayendo consecuencias fatales para sí mismo. Antes, había expresado a la princesa del reino, que cortejaba en secreto, que a los miembros de su banda no les veía como amigos, pues no los considera como iguales, al no estar a su altura, pues solo los ve como seguidores que no son libres, ni tienen ambición, ni siquiera un sueño propio.
Después de esa tajante declaración, se percata de que Guts ya no es un simple seguidor, tiene voluntad propia y el sueño de irse con Caska, su libertad no está condicionada a los deseos de Griffith, ni a sus pasos ni a su sueño. Estaba unido a él por un afecto, por una hermandad, pero no por un amor romántico.
El líder de la Banda del Halcón, exige de nuevo un duelo en el que pueda retener lo que considera suyo: Guts. A diferencia de la primera vez, en esta ocasión el Halcón no podrá reclamar como suyo al espadachín, ni siquiera podrá derrotarlo como en aquella ocasión. Ahora Guts ha crecido, es determinado y no necesita estar cerca de un amigo que tiene metas diferentes a las suyas.
Los eventos que ocurren como consecuencia de la decisión de meterse con la princesa antes de ser un noble, nos muestran a un Griffith castigado, maltratado, torturado por su impulsividad debido al despecho por el abandono de Guts y desintegración de su banda. Aquellos hechos que se suscitan después del rescate piadoso del líder por parte de Guts y Caska, generan una mala sangre en Griffith que traerán consecuencias mortales. Inclusive busca herir a Guts en un sentido muy real y muy profundo al torturarlo destruyendo, arrasando con todo posible apego y afectos que pudiera tener el espadachín por la Banda del Halcón y por Caska en particular.
El amor unilateral de Griffth llega al colmo cuando éste, con un corazón roto, decide entregarse al destino para despojarse de toda posible humanidad y convertirse en Femto, logrando una revancha al destruir toda posibilidad de felicidad para Guts y para Caska.
Independientemente de la postura que tengamos, si consideramos canónico un romance u otro, la realidad es que en los hechos, Guts desarrolla un amor erótico, físico, espiritual y emocional solo hacia Caska, mientras que para Griffith pasa de la admiración y el cariño fraternal, al más profundo odio, uno que habrá de consumirlo físicamente a lo largo de los distintos arcos narrativos que constituyen la historia después de ese fatídico eclipse.
Para cualquiera que haya leído o visto Berserk, esta parte controvertida de la historia, resulta fascinante, sobre todo por las diversas aproximaciones y división del fandom que provoca. Para ti, ¿Cuáles son los verdaderos amores y romances que acontecen en la obra de Kentaro Miura?, comparte tus pensamientos en los comentarios.