Mezclar correctamente el romance y el spokon (género deportivo) en un manga no resulta sencillo si se busca el buen equilibrio entre ambos, que ambos elementos avancen sin que uno deje atrás al otro.
La caja azul es un éxito en ese sentido, pues a lo largo de las páginas no deja de contarnos sentimientos, relaciones, enfados o momentos íntimos sin dejar de lado partidos, entrenamientos, victorias y derrotas, de tal forma que el lector puede emocionarse con una declaración o con una victoria agónica. Ideal para los amantes de uno de los dos géneros o, sencillamente, de los dos.
En este Tomo a tomo dos redactores distintos nos están dejando ver sus impresiones sobre esta obra.
Volumen 1
El amor a veces surge donde y cuando uno menos se lo espera. A veces es menos un rayo repentino y más una presencia constante que se gana un sitio en el corazón.
Taiki no tenía pensado enamorarse de Chinatsu cuando la veía entrenar todas las mañanas en el gimnasio escolar, pero un día se dio cuenta de que lo estaba perdidamente. Ahora queda lo más complicado: contárselo a la interesada que, puede estarlo o no, pero las circunstancias no se lo van a poner fácil a ninguno de los dos. ¡A veces estar demasiado cerca puede ser contraproducente!
Kôji Miura crea un romance tierno lleno de pequeños gestos y protagonistas sensatos, llenos de gestos cotidianos cuyo significado es obvio desde fuera, pero enigmáticos para quienes están dentro.
El precio de 7,95€ resultaría muy atractivo de no ser porque Planeta ha optado por «subcontratar» la edición de Manga Plus -con sus problemas- e imprimirla (y ojo, han añadido los extras al final del volumen)
Volumen 2
A pesar de ser un novato, Taiki es seleccionado para jugar a dobles junto con Haryu, la estrella de su equipo. Ello hará que tenga que entrenar más, aunque su esfuerzo tendrá recompensa, pues su mejoría se reflejará en el campeonato regional.
Sin embargo, un rival le pondrá las cosas difíciles a Taiki, no solo ya por su nivel, sino porque también le gusta Chinatsu e intentará conseguir su contacto a través de una peculiar apuesta.
Así las cosas, Taiki estará más motivado aún en el campeonato. Pero no será su único problema pues Hina descubre accidentalmente el secreto de Taiki y Chinatsu, lo que le deja algo descolocada.
Segundo tomo y segunda buena ración de manga divertido, emocional y competitivo, todo ello en justa medida y consiguiendo una mezcla perfecta. A lo largo de este tomo pasamos de momentos deportivos a otros más sensibles, pero se consigue sin estridencias ni de forma abrupta, consiguiendo que fluyan sencilla y naturalmente. Todo ello con un elenco de personajes que poco a poco se dejan conocer y se ganan la simpatía del lector.
Esperando ya el tercero.
Volumen 3
Hina ha descubierto que Chinatsu está viviendo en la casa de Taiki por circunstancias familiares, aunque eso no ha implicado un gran acercamiento entre ambos… por ahora. Además, Chinatsu es testigo de la buena relación entre Hina y Taiki, cuando este la ayuda en una lesión de tobillo que, por suerte, queda en un susto.
Y es que se aproximan los campeonatos nacionales y los torneos de clasificación están a la vuelta de la esquina, por lo que todos están algo nerviosos por sus próximos partidos, pero también muy mentalizados. Pero es posible que no todos consigan clasificarse.
Tercer tomo y buena dosis de partidos, victorias y derrotas, siempre bien mezclado con momentos más sentimentales y románticos. Se agradece que nuestros protagonistas ganen y pierdan, dando un toque más realista y enseñando a los lectores más jóvenes que no siempre se gana, pero que aún así debe mantenerse el esfuerzo. Un tomo que mantiene la buena senda iniciada.
Volumen 4
Tras los partidos y los exámenes, Taiki ha caído enfermo y Chinatsu decide cuidar de él. La buena relación entre ambos, sin embargo, cambia tras un pequeño incidente en el que quedan muy cerca el uno del otro, por lo que Chinatsu decide poner distancia y límites entre los dos.
A todo esto, en breve habrá ¡un festival de fuegos artificiales! Hina, armándose de valor, decidirá invitar a Taiki a que vaya con ella al festival, aunque quizá Taiki, ilusionado por entrenar con jugadores universitarios, no vea lo especial que puede ser ir con ella a los fuegos…
Nuevo tomo y nuevas sorpresas para bien de esta serie, que sigue manteniendo su buen equilibrio entre romances y partidos, con sus momentos para cada protagonista, para así mantener la duda sobre que chica acabará con nuestro abnegado jugador de bádminton.
¡Adelante!
Volumen 5
Taiki y Hina han ido juntos (y solos) al festival, para alegría de Hina, y más aún tras las hermosas palabras que le dedica Taiki, quien aprecia lo guapa que se ha puesto para tal ocasión.
Sin embargo, el buen ambiente entre los dos se deshace cuando Taiki se encuentra por casualidad con Chinatsu, y pasa tiempo con ella al ayudar a una niña pequeña a encontrar a su madre. Casualmente, Taiki conocerá a Karen, amiga de Chinatsu y novia de Haryu, su compañero de club de bádminton.
Tras separarse, Taiki vuelve con Hina, y Chinatsu se sentirá engañada por Taiki debido a un malentendido. Esto empañará la buena relación entre los dos, pues Chinatsu ve claramente que a Hina le gusta Taiki…
Cada tomo de La caja azul es una buena mezcla de deporte y romance, y me reafirmo una vez más tras la lectura de este último. Si bien la historia parece adentrarse en Haryu y Karen, para dar diversidad a la historia, la parte final del tomo retoma a nuestro trío protagonista, con un sorpresón final. Progresa muy adecuadamente.
Volumen 6
Hina se ha declarado, por fin, abiertamente a Taiki y él, aceptando humildemente sus sentimientos, también deja claro que quien le gusta es Chinatsu. Así las cosas, ambos deciden llegar a un acuerdo que les permita seguir manteniendo su amistad, aunque ahora Hina le pide a Taiki que le mire de forma diferente.
Al mismo tiempo, Chinatsu ha perdido y ha quedado eliminada en el campeonato de baloncesto, en las fechas de su cumpleaños. A pesar de la tristeza por la eliminación, no se viene abajo y promete capitanear a su equipo para el próximo año.
Curiosamente, cuando acaban las celebraciones por su cumpleaños, Chinatsu quiere desconectar un poco de todo y decidirá que Taiki sea quien le acompañe en un pequeño viaje…
La revelación final del último tomo nos dejaba con unas enormes ansias de leer las primeras páginas del siguiente tomo y su lectura ha sido más que satisfactoria. La caja azul sigue desarrollando con buen ritmo y sin estridencias, el triángulo amoroso protagonista con buenas dosis de rivalidad deportiva, si bien esta vez hacía falta centrarse en las relaciones románticas. El apuro que siempre es una declaración que, a todas luces, iba a ser rechazada, se desarrolla de forma natural, con unos protagonistas que responden a lo esperado pero no por ello menos hermosa o desilusionante. No, permite abrir una nueva vía en la historia, pues ahora ya se han puestos sobre la mesa una parte de los sentimientos de una protagonista. Esto no ha hecho más que comenzar.
Volumen 7
Taiki se encuentra muy ocupado en estos últimos días pues, además de su alto ritmo de entrenamientos, es responsable del comité estudiantil del festival del instituto. Su clase representará la obra de teatro de La bella durmiente, protagonizada por Hina, lo que llevará a algún que otro momento incómodo con él a la hora de ensayar.
Pero como decimos, Taiki sigue entrenando sin descanso y aprovechando el festival se enfrentan diferentes clubes de bádminton. Esto lleva a Taiki a volver a medirse con Yusa, quien ya le derrotó en un anterior campeonato. Sin embargo, los entrenamientos de Taiki han dado sus frutos y es él quien consigue la victoria. Ello empujará a Chinatsu, quien ha visto el gran partido jugado por él, a hacer planes con Taiki con él durante el festival.
Sé que posiblemente con cada tomo que leo de La caja azul comento lo mismo, la genial combinación de componente deportivo y amoroso que tiene la obra y que no deja de sorprender, sin saber exactamente por quien se decidirá nuestro protagonista y, a su vez, hasta donde llegará en su lucha por ser el mejor. Pero es que es así de simple. La obra mantiene su ritmo, trama e intensidad en ambos frentes, sin decaer en fuerza ni alargarse en las diferentes situaciones que desarrolla, pues no nos plantea partidos larguísimos ni momentos íntimos recargados. Sencillez y maestría a partes iguales.
Volumen 8
El concierto está a punto de comenzar y Chinatsu aún no ha llegado a su quedada con Taiki. Afortunadamente, cuando Taiki piensa que no va a venir, Chinatsu aparece junto a tiempo, y juntos ven el concierto. Durante el mismo, ambos hablan de cosas que parecen importantes, pero el ruido del concierto impide que ambos puedan sincerarse y escucharse…
Tras pasar un buen rato juntos, Taiki tiene que marcharse para ayudar en la obra de teatro de su clase. Cuando esperaba que iba a tener un papel detrás de las bambalinas, la lesión del actor que interpreta al príncipe en «Blancanieves» hará que Taiki suba al escenario y actúe junto a Hina, la protagonista fundamental de la obra.
Cuando la obra está a punto de terminar, un accidente ocasionará que Taiki y Hina se den un beso (¿o no?), convirtiéndose rápidamente en el cotilleo del instituto. Chinatsu, espectadora de la obra, no sabe como reaccionar ante ese beso…
Siempre he comentado que La caja azul combina bien deporte y comedia romántica a buen ritmo, pero este tomo se centra esta vez mucho más en el componente romántico y, para variar, consigue encandilar al lector.
Lejos de sentirse pesado este giro hacia la parte romántica, la lectura mantiene su atractivo, gracias a su buen ritmo narrativo, con alternativas para los diferentes protagonistas, enriqueciendo la historia y consiguiendo darle un avance importante en las relaciones de los mismos. Esperemos que se iguale posteriormente a su componente deportivo, aunque tampoco es necesario, pues la historia sigue creciendo a cada página. Genial.