Aunque creía que solo sería otro libro falso más sobre invocaciones demoníacas, Makoto alucina al comprobar que la invocación ha funcionado y tiene frente a él a un auténtico demonio. Su petición a la criatura infernal es bastante especial: le entregará su vida a cambio de poder devorar sus entrañas. El sorprendido diablo acepta y, una vez cumplida esa parte, acaba con la vida del chico… comunicándole de paso que, a partir de ese momento, ¡tendrá que vivir a su servicio en el mundo de los demonios!