La madre de Yōta, un estudiante universitario, tiene una empresa de trabajo doméstico y un día le pide que sustituya a su abuela en casa de un cliente.
Yōta va a casa del cliente Satsuki, un músico, y hace el trabajo. A Satsuki le gusta su forma meticulosa de trabajar y Yōta queda asignado a su casa hasta que su abuela regrese.
Yōta empieza a anhelar los días que ve a Satsuki, que disfruta de la comida que él prepara y le habla amablemente.
Pero la condición para trabajar en su casa es ser "alguien que jamás se enamore de mí"…