Keiji, un estudiante universitario, tiene la habilidad especial de ver los hilos rojos del destino, los hijos que conectan a la gente destinada a pasar junta el resto de su vida. Pero, tras años de ver relaciones que se rompen porque los dedos de cada uno están unidos a otra persona, Keiji ha aprendido a creer que es una maldición, y se culpa por sus negligentes palabras que rompieron su familia.
Tras estar enamorado unilateralmente de su amiga Yui durante dos años, un día ve que, por fin, su hilo rojo ha conectado con alguien. Cuando lo sigue el hilo, descubre que en el otro extremo está un chico, el estudiante novato Hiroki Obata. Después de diversos encuentros frustrantes, Keiji decide deshacerse de Hiroki y volver a perseguir a Yui. Y si eso significa perder su oportunidad de encontrar a su media naranja, que así sea.