Okumura rechaza a las "mujeres en 3D"; su único amor –su "waifu"– es la protagonista de sus videojuego favorito, que se caracteriza por la escasez de ropa. Pero un día llega a su guarida una chica a la que también le gustan los personajes sexys y poca tela. ¿Llegará Okumura a traicionar las dos dimensiones por las tres (medidas: cadera, busto y cintura)?