En 2018, Ivrea nos trajo este manga de fantasía urbana oscura, en la que vampiros y humanos se mezclan en una historia de amor, odio, traición y sangre.
Historia
Los vampiros existen y viven ocultos entre los humanos. Suelen pasar desapercibidos, llevando una vida normal, pero cuando se disparan sus instintos más bajos, son capaces de las peores masacres, transformándose en verdaderos demonios. Tsukasa Taira es una estudiante que ignora la existencia de estas criaturas. Un día es atacada por uno de ellos, su propio amigo de la universidad, y es rescatada por Yûki Anzai, un oficial de policía especializado en cazar a estos monstruos.
Desde ese día, entre Tsukasa y Yûki nace un vínculo que les lleva a algo más que una amistad y que pone en peligro la promesa de Yûki, un híbrido entre vampiro y humano, de no beber sangre humana. Mientras, una peligrosa organización terrorista planea su golpe para revelar la existencia de los vampiros al mundo y acabar con todos ellos.
Personajes
Yûki Anzai: Es un híbrido de vampiro y humano que se crió en un centro de LONO (Laboratorio Orfanato Nacional de Obihiro), un laboratorio que busca aprender más de los vampiros para integrarlos en la sociedad. Forma parte de una división secreta de la policía formada por vampiros y humanos cuyo objetivo es la investigación de crímenes cometidos por demonios. Siempre había mantenido a raya su sed de sangre, pero desde que empieza a relacionarse con Tsukasa, controlar sus instintos cada vez es más difícil.
Tsukasa Taira: Es una estudiante universitaria. Descubre la existencia de los vampiros el mismo día que es salvada por Yûki, del que no puede evitar enamorarse. A pesar de las dificultades que conlleva una relación entre un vampiro y un humano, Tsukasa se mantiene positiva y se esfuerza por afrontar los problemas y solucionarlos. Quiere estar al lado de Yûki y apoyarlo con todo lo que tiene, incluso si tiene que darle su sangre.
Hans Lee: Es un híbrido entre vampiro y humano criado también por LONO, al igual que Yûki, aunque no pertenece al mismo grupo, por lo que no se conocían previamente. Al contrario que Yûki, él ha controlado completamente su sed de sangre tomándola regularmente, por lo que puede puede controlar su transformación y se cura más rápido de lo normal. Su verdadero nombre es Johannes Kleiman.
Nanako Tenjo: También llamada Cero Siete, forma parte del grupo terrorista que quiere acabar con todos los vampiros. Mantiene un fuerte resentimiento hacia ellos puesto que fue testigo de cómo el novio de su madre la mató y violó enfrente de ella cuando era una niña. Utiliza sus habilidades de francotiradora para matarlos. Tras ser traicionada por su propio grupo, acaba siendo una fugitiva, hasta que decide ayudar a la policía.
Takashi Sawazaki: Es el líder de la unidad de Yûki. Es un humano muy empático con la situación de los demonios en la sociedad. Es muy serio con su trabajo, pero a la vez se preocupa por el bienestar de sus subordinados, tanto vampiros como humanos. Lucha junto con su equipo contra el grupo terrorista que amenaza la paz entre humanos y vampiros.
Kirio Kikuhara: También conocido como Cero Dos, es el comandante de la organización terrorista anti vampiros y miembro de la policía. Es el cerebro detrás de los atentados contra los vampiros. Aunque se muestra como un hombre amable, su corazón es frío como el hielo y no le tiembla el pulso a la hora de asesinar. Tiene una extraña obsesión con Yûki.
Autor y dibujo
La obra está escrita y dibujada por Ryo Hanada. Este es su primer manga, publicado por la editorial Kondasha, en la revista de manga seinen Morning Two. Actualmente está finalizado en un total de 14 volúmenes.
El estilo de dibujo de Hanada tiende a ser oscuro, con entramados y sombreados que cubren a los personajes y las escenas en tinieblas, creando muchas veces un gran contraste entre el blanco y el negro, sobre todo en las escenas más tensas. La acción está bien llevada, con movimientos de los personajes bien definidos y se puede seguir cada escena con facilidad. Los personajes son detallados, cada uno con unos rasgos característicos, en especial los vampiros, de los que podemos saber cómo se encuentran sólo por las ojeras o estado de sus ojos. El único fallo que podríamos nombrar en su dibujo es que sus personajes pierden un poco la proporción cuando los dibuja en escenas donde aparecen más pequeños o en una perspectiva alejada.
Vampiros o humanos, ¿quiénes son los monstruos?
Esta obra nos presenta un mundo donde vampiros (también llamados demonios) y humanos conviven juntos, aunque unos desconocen la existencia de los otros. Un argumento más bien tópico, que ya hemos visto en muchos mangas e historias similares, pero que en este caso se mezcla con una trama policial que engancha al lector desde las primeras páginas, abordando, desde una perspectiva más adulta, tanto la relación de pareja como el trato que se da a los vampiros, con leyes políticas y movimientos sociales de por medio.
En el primer tomo se nos presenta la relación romántica entre los dos protagonistas, que sirve como introducción a lo que va a venir después. Así, con ellos descubrimos que, por un lado, tenemos a los demonios que intentan adaptarse a la sociedad humana. La gran mayoría de ellos no tienen ningún deseo de matar y odian su propia naturaleza, pero, en el momento que ven una gota de sangre, pierden todo control y acaban asesinando y violando indiscriminadamente a sus seres queridos. Y, por el otro, tenemos a los humanos, que también podemos dividirlos en dos grupos: los que luchan por mantener la paz y los que son capaces de crímenes aún más atroces que los de los vampiros.
Con este panorama, se plantea la duda al lector de quiénes son realmente los monstruos en esta historia: ¿los vampiros que no pueden controlar sus instintos o los humanos que matan a sangre fría? Esta lucha está personificada principalmente en el protagonista Yûki, que hace todo lo posible por no volverse un asesino, y el antagonista, Kirio Kikuhara, que en algunos momentos él mismo llega a decir que no se considera humano, llegando a matar incluso a sus propios compañeros con tal de lograr sus objetivos. Entre los dos grupos se establece una persecución, esperando para ver quién comete el primer error, puesto que Yûki y sus compañeros intentan desbaratar los planes del grupo terrorista y, mientras, Kikuhara conspira para lograr sus fines.
Edición
Ivrea nos presenta una edición con el mismo formato que los tomos japoneses: volúmenes en formato B6 con más de 200 páginas por tomo, sin ninguna página a color, cartoné con sobre cubiertas a color. Cada tomo tiene un precio de 8,50 euros.
Conclusión
Devils Line es un manga sobre vampiros que aporta pocas cosas nuevas al género, pero aun así tiene elementos que hacen que merezca la pena, como la relación entre los dos protagonistas, la evolución de los personajes secundarios y los oscuros planes del antagonista. Todo ello mezclado en un ambiente policial que lucha contra una organización terrorista que está infiltrada en el propio cuerpo, por lo que resulta difícil saber en quién se puede confiar. Un seinen perfecto para aquellos que disfruten de las obras policíacas y los vampiros.
Devils Line