El debate sobre las demografías hace un tiempo que da vueltas por el fandom, y no solo en España. Mientras algunos abogan por eliminarlas, o como mínimo, repensarlas, otros las han mitificado como las tablas de los 10 mandamientos del manga, una verdad absoluta e inmutable escrita en piedra.
Tanto debate nos ha hecho perder la perspectiva de que son las demografías y para que se usan en realidad. Aquí vamos a intentar devolverle un poco de esa perspectiva al asunto.
¿Qué es una demografía?
Una demografía es, simplemente, el público objetivo, en principio, de un producto. Es decir, es un concepto de marketing, algo que usan las editoriales para vender su producto. A menudo es intercambiable con los géneros, y tampoco es algo estanco ni siquiera normalizado.
¿Cuantas demografías hay?
A grandes rasgos, se puede considerar que existen 5 demografías:
- Kodomo
- Shōnen
- Seinen
- Shōjo
- Josei
PERO eso no quiere decir que todo el mundo use las mismas o las use igual.
Lo primero que hay que tener en cuenta que estas demografías son teóricas: muchas chicas leen shōnen y chicos leen shōjo. Pero es que, además, las fronteras entre ellas (a excepción de kodomo) cada vez se están difuminando más. Diversas revistas se sitúan en la frontera entre shōnen y seinen, shōjo y josei o incluso shonen/shojo. Asimismo, cada vez hay más autores y autoras que pasan de uno a otro según que historia quieren contar. Podríamos decir que se están convirtiendo más en una manera de contar historias que en una demografía.
¿Como utilizan las editoriales estas clasificaciones?
Vamos a mirar ejemplos prácticos:
Shueisha clasifica sus revistas manga en shōnen, seinen, shōjo y josei, siendo la única de las grandes editoriales que lo hace.
Shogakukan usa las categorías «dansei» («hombre»), «josei» («mujer») y «jidō・gakushū» («niños – educativas»).
Kodansha las clasifica en shōnen, seinen y josei (poniendo su revista BL, Honey Milk, en esta última).
Las categorías de Hakusensha son shōjo, seinen y digitales (y éstas las define, que no separa, como shōnen, josei, eros, shōjo y boy’s love).
Akita shoten usa shōnen-seinen y shōjo-josei
Kadokawa solo diferencia entre «comics shi» («revistas de cómic») y «comics shi (josei)» («revistas de cómic (para mujeres)»).
Takeshobo usa las categorías «mahjong gekiga shi» («revistas de gekiga de mahjong»), «gekiga shi» («revistas de gekiga»), «4 koma shi-short comic shi» («revistas 4-koma-revistas de comics cortos»), seinen, Lady’s comics y Boy’s love.
Entre las menores, Oakla diferencia entre BL, TL y «sonohoka» («otros»).
Screamo usa TL, «Mens» y BL.
Suiseisha diferencia entre «Itsupanmuke» («para el público en general») y TL/BL
Square Enix no usa ninguna, solo las clasifica por «label», por título de revista o sello, la misma que usa para sus cómics. Y no es la única.
Habría más ejemplos, pero creemos que son suficientes.
Qué no es una demografía
A pesar de lo que algunos creen, BL y yuri no son demografías, sino géneros. Aunque existen revistas específicas que se dedican a estos géneros (igual que hay otras que se dedican a otros, como la fantasía), también los podemos encontrar en otras revistas clasificadas en diversas demografías.
Algunos ejemplos:
- Adachi to Shimamura es un yuri que se publica en Dengeki Bunko Magazine, que Kadokawa categoriza bajo «Comics shi», es decir, dedicadas a un público masculino.
- Diversos manga de temática BLs se publican en revistas no exclusivamente BL:
- 10Dance de Satou Inoue primero en Young Magazine the 3rd y ahora en Gekkan Young Magazine (ambas seinen)
- Kinō Nani Tabeta? («¿Que comiste ayer?») de Fumi Yoshinaga en Morning (también seinen)
- Gakuran no naka made sawatte hoshii («Quiero tocar hasta dentro del uniforme») de Yoshimi Touda en &flower y Betsufura (shojo/josei).
Adachi to Shimamura
En resumen
Es decir, las demografías ni siquiera están universalizadas en Japón y su diferencia con los géneros no está grabada en piedra: cada editorial usa los términos que más le favorecen respecto al material que publica.
En otras palabras… dejémonos de querer meter los manga en cajitas cada vez más pequeñas y ¡dediquémonos a disfrutarlos!