La infancia de Gu Won fue un cuento de hadas. Su familia era rica, vivia en una gran casa y podía tener todo lo que quisiese. Sin embargo, era lo más alejado posible de ser mágica. Su madre le abandonó, su hermana le odiaba y todo el mundo a su alrededor tenía una sonrisa falsa... todos menos Cheon Sa Rang. Ella era su única amiga y la única persona que sabía que sonreía de verdad. Cuando empezó a sentir algo por ella, un desafortunado accidente les separó y sus caminos no volvieron a cruzarse hasta años después...