Jujutsu Kaisen: ¡es la guerra!

En estos días que vivimos, nos hemos acostumbrado a las cifras de fallecimientos. Pero mientras los de la famosa pandemia ocupan los titulares y la nuestra atención, hay otros datos que pasan desapercibidos, como el de muertes por causa desconocida o sin motivo aparente. En el Japón de Jujutsu Kaisen de Gege Akutami, llegan a las diez mil personas. Y según ella, el motivo que está detrás son las maldiciones.

En este mundo vive Yûji Itadori, un estudiante normalito que pasa el rato investigando fenómenos paranormales mientras atiende a su abuelo. Las cosas se tuercen cuando se libera una reliquia maldita de inmenso poder, invocando extrañas criaturas que amenazan a todo el mundo. Aunque un hechicero consigue mantenerlas a raya, la situación solo se soluciona del todo cuando Yûji decide comerse la reliquia y absorber sus poderes. Sin embargo, ahora solo quedan dos opciones: unirse a la Escuela técnica de hechicería y su guerra contra maldiciones y otros hechiceros o ser ejecutado. Por si eso fuera poco, la reliquia (o mejor dicho, el ser de la que formaba parte) no está muy dispuesto a entregar sus poderes a un mocoso.

¿Qué es una «guerra de hechiceros»?

La obra de Gege Akutami (pese a la edición de Norma, nuestras investigaciones por Internet no confirman que sea mujer), mangaka bastante nobel que no había realizado más que un par de historias cortas autoconclusivas hasta lanzar la miniserie Escuela técnica de hechicería del área metropolitana de Tokio. Esta ahora se se considera una precuela (y como tal aparece en el volumen Jujutsu Kaisen 0) puesto que ahí se presentan ideas y personajes que luego se pulirán en la actual Jujutsu Kaisen. No solo algunas escenas son prácticamente calcadas, sino que los personajes “recuperados” parecen haber pasado por los acontecimientos de Escuela… La mayor diferencia es que Yûji es un protagonista más positivo que el de la «precuela»; su idea es vivir -y morir- sin lamentar no haber hecho lo correcto. Y si eso significa asumir una maldición sobre sí, lo hará

¿Por qué «Guerra de hechiceros»?

Veamos: luchas contra espíritus, comprobado. Adolescentes con un poder que desconocían, comprobado. Monstruos sellados de una fuerza prodigiosa, comprobado. Escuela mágica, comprobado. “El elegido”, comprobado. A primera vista, este JuJutsu Kaisen no tiene nada que no hayamos visto doscientos millones de veces antes (Bleach, Naruto, Guardianes de la noche, Soul Eater…) ¿Qué tiene esta serie que destaque sobre las demás?

Para empezar, la idea de que la fuerza que impulsa los “poderes mágicos” de los protagonistas son los sentimientos negativos, en lugar del poder del amor y la amistad, como es costumbre en esta clase de historias. Es como la idea de combatir el fuego con el fuego, solo que a escala mucho mayor y compleja, más allá del “acumula ki y lo disparas”. Después, la vuelta de tuerca a la idea del “elegido”; sí, claro que hay uno, pero se trata de Satoru Gôjo, el maestro de Yûji y compañeros de escuela mágica. Estos son unos jóvenes muy prometedores, claro, pero es la presencia de Gôjo o no la que puede decidir los resultados de los combates, por no hablar de la guerra.

Y esta es una de las características de Jujutsu Kaisen. La idea de que existe un conflicto inmenso en el que están metidos los personajes. Es más que luchar contra los monstruos y maldiciones a medida que aparecen, sino que se nos deja saber siempre que hay una confrontación entre varios bandos (pueden ser dos, tres o más), cuyo clímax se anunció en estos primeros tomos y está teniendo lugar ahora mismo en Japón, No es por reventar argumentos, pero yo no recomiendo encariñarse con nadie.

Finalmente, está el dibujo; al igual que la historia, el trazo de Akutami es “diferente”. Lejos del trazo claro y la línea recta de otros autores, las páginas de Jujutsu Kaisen son una colección de líneas y trazos que parecen dibujados con pincel. Las manchas, explosiones y onomatopeyas no se dejan controlar por la viñeta, la inundan durante las escenas de combate. Y allí tampoco se cortan a la hora de mostrar la violencia más descarnada. Por ejemplo, para ser el protagonista, la verdad es que al pobre Yûji no dejan de pasarle cosas de lo más horrible. Hablando de cosas horribles, tampoco podemos olvidarnos de la fantasía que muestran los diseños de sus monstruos. Los humanos son más o menos normales, pero maldiciones, espíritus malditos, chamanes y demás tienen un aspecto muy distinto a todo lo que teníamos visto hasta el momento.

Galería

¡Se mueve!

Efectivamente, porque como ya habréis visto en nuestras noticias, el anime de JuJutsu Kaisen se estrenará este mes de octubre. Tendremos la oportunidad de ver qué tal se traslada el abigarrado estilo de dibujo de Akutami al movimiento, o cómo encajarán las larguísimas explicaciones de técnicas y maldiciones durante los combates en los escasos 24 minutos de cada episodio. Pero lo que nadie duda es que Jujutsu Kaisen es uno de los grandes estrenos del año.