A raíz de las noticias de la detención de Tatsuya Matsuki por presuntos actos de acoso sexual, hemos echado la vista atrás recordando casos similares y hemos encontrado más, algunos bastante sonados. Los hemos dispuesto por aparición de sus obras más famosas.
Nobuhiro Watsuki
En 2017 el autor de Rurouni Kenshin estaba publicando «Rurouni Kenshin- El arco de Hokkaido» en la revista Jump Square (una continuación de su célebre obra) cuando la policía le encontró unos DVD con menores de edad desnudas. Esto llevó al registro de su oficina, hallando un centenar de DVDs con pornografía infantil. Watsuki, admitió los cargos, Shueisha suspendió la serie cuando se conocieron los detalles, al igual que Viz, que la estaba publicando en Estados Unidos. En febrero de 2018 Watsuki fue encontrado culpable del cargo posesión de pornografía infantil y multado con 200.000 yenes (menos de 1.605€ al cambio). A Shueisha debió parecerle bien porque en junio del mismo año retomó la serie; Viz, sin embargo, no.
Mitsutoshi Shimabukuro
El autor de Toriko publicaba en el año 2002 Seikimatsu Leader-den Takeshi! para la Shônen Jump cuando fue detenido por pagar a una chica de 16 años para acostarse con él. La editorial canceló la publicación de la obra, dejando el último tomo sin publicar. Acusado formalmente en agosto de 2002, un día después (!) fue detenido de nuevo por prostituir a otras dos menores. Se le condenó a dos años de prisión, convertidos en cuatro de suspensión de la pena. En 2004 publicó otra obra, en 2005 publicó un tomo especial de Takeshi! donde terminaba definitivamente la historia… y en 2007 creó Toriko, que en 2011 se adaptó en anime.
Tatsuya Matsuki
¿Qué podemos decir? Acaba de ocurrir, una colegiala le acusa de tocamientos inapropiados, la policía le detuvo; buscando en cámaras de seguridad se encontró grabaciones de hechos similares. Y él mismo ha dicho que esencialmente los hechos que se le imputan son correctos. ¿Qué pasará con Act-Age, que realiza con la artista Shiro Usazaki? Nadie lo sabe en este momento.
ACTUALIZACIÓN: Shueisha acaba de anunciar la cancelación de Act-Age, con lo que su capítulo 120 será el último (y no se publicará en MangaPlus).
Reflexiones incómodas
La imagen de Mutenroshi acosando a Bulma, las barrabasadas de Chicho Terremoto a sus compañeras de colegio o las insinuaciones de Ryo Saeba en City Hunter forman parte de la historia de nuestro manganime. Los tiempos cambian, y lo que en aquel entonces era aceptable, ahora se ve con incomodidad y la explicación de «eran otros tiempos» se nos antoja algo endeble.
¿Quiere decir eso que el manga promueve comportamientos inmorales (como claman ciertas asociaciones de padres, sociólogos, psicólogos y gente con títulos terminados en -«logía»)? ¿O que Japón es más dado a los delitos sexuales? No lo parece; pero lo cierto es que, según reconoce el Yomiuri Shimbun (The Japan News en su versión en inglés), una encuesta del gobierno japonés reconocía que más de la mitad de las victimas de violación y otros crímenes sexuales no denuncian estos hechos. Por eso mismo resulta preocupante que estas situaciones ocurran con autores de mangas dirigidos a una población adolescente (con todas las cautelas legales en el último caso).
Y, a la vista de la reciente cancelación de Act-Age tal vez las editoriales japonesas están mejorando su comportamiento (o, la palabra de moda, sus «protocolos») ante casos así.
Nota: la noticia del Yomiuri Shimbun solo está accesible mediante registro.