No todas las historias de manganime tienen a humanos de protagonistas. A veces solo son humanos por dentro… o por fuera. O de ningún modo. En estos últimos meses han aparecido tres obras que tratan esta cuestión.
Monster #8 (Kaiju 8-go)
Kafka Hibino tuvo grandes sueños, pero las fuerzas le fallaron y ahora parece conformado con una vida vulgar. Un día, sin embargo, recibe una segunda oportunidad muy peculiar: una metamorfosis en un kaiju humano con poderes asombrosos . ¡Ahora puede llegar a ser el héroe que siempre aspiró a ser!
Claro que a la vez tendrá que ocultar su naturaleza porque un grupo que aniquila monstruos quizá no sea el lugar más seguro para un monstruo humanoide, por muy buenas intenciones que tenga.
Tras unas obras sin pena ni gloria, Naoya Matsumoto ha logrado dar con el un éxito con esta historia donde las escenas de acción son espectaculares, en especial las ilustraciones a página completa; por ejemplo aquella donde desintegra a un monstruo de un puñetazo -de modo muy literal. Y por otra parte nos reímos al ver los esfuerzos desesperados de Kafka y sus amigos por ocultar su naturaleza monstruosa.
Respecto al guión, tira un poco de clichés, y a la vez, se separa de ellos al tener protagonistas adultos con otras dinámicas y perspectivas de las del típico adolescente hiperventilado.
(Este manga se publica en Manga Plus en inglés y español)
Kemono jihen
Vampiros, tanukis, gatos fantasma, no-muertos, arañas humanoides… todos los kemonos, los personajes típicos de cuentos e historias de miedo son reales. Comparten mundo con nosotros, a veces mantienen la distancia y a veces nacen niños medio humanos y medio kemono. Como Kabane, Shiki y Akira, los protagonistas de la obra, Estos tendrán que lidiar con un mundo ya bastante complicado de por sí como para encima añadir las complicaciones de humanos y kemonos queriendo aprovecharse de ellos y sus poderes.
Kemono jihen, en la superficie, es una historia de acción y aventuras. Bajo ella nos encontramos la historia de unos adolescentes intentando encajar en un mundo que les resulta ajeno y cercano a la vez. Las amenazas son menores que otras obras del mismo género, pero también más personales e importantes para los personajes. Un pariente enajenado puede ser más terrible que el enésimo «rey demonio».
Este anime de 12 episodios adapta el manga de Sho Aimoto, con 13 tomos ya a sus espaldas.
So I’m a Spider, so what?
Kumoko asistía a su clase como una alumna más de instituto, cuando de repente, se encuentra reencarnada en otro mundo… ¡sí, estamos en un isekai! Pero en lugar de ser una bella y poderosa heroína con un harén de chicos guapos a su alrededor, se encuentra que es… ¡sí, una araña!
La vida es dura cuando mides unos centímetros y todo quiere comerte o pisotearte, así que Kumoko tendrá que tomar decisiones complicadas para sobrevivir. A su favor cuenta que es más lista que una araña normal y que este nuevo mundo tiene aspectos sacados de un videojuego. Por otra parte tendremos a los compañeros de Kumoko, también reencarnados, pero ellos como humanos (casi todos). Y por si eso fuera poco, flota en el aire la amenaza de una guerra entre monstruos y humanos.
So I am a spider da una vuelta de tuerca a los tópicos de historia de reencarnaciones y la perspectiva de una protagonista no-humana es un gran cambio. Por otra parte, algunas animaciones en 3D casi parecen sacadas de un videojuego de PS2 en sus peores momentos, lo que saca un poco del visionado.
Es una adaptación al anime de las novelas de Okina Baba, que también ha pasado al manga, que está siendo publicado por ECC.
Resumen final
¿Qué nos convierte en «monstruos»? ¿Es nuestro aspecto (Kafka), linaje (Kabane) o comportamiento (Kumoko)? ¿Debemos encajar en el mundo pase lo que pase o cambiarlo para que este encaje con nosotros? Si alguna vez hemos tenido estas dudas, podemos acudir a estas obras para ver qué respuestas nos ofrecen. O incluso comparar las distintas soluciones; porque a veces, «humano» depende solo del punto de vista.