Los deseos obsesivos de mi chico

A finales del año 2015, Ivrea nos trajo la primera obra de la autora Hashigo Sakurabi, conocida actualmente por Mi rival más deseado (publicada por Panini España). Esta obra, que lleva por título Los deseos obsesivos de mi chico, son dos tomos en los que ya podemos apreciar muchas de las características que después llevarían al éxito a Sakurabi.

Historia

En este tomo, conocemos la historia de tres parejas que tienen un nexo en común: la universidad.

Satoshi es un joven investigador universitario que cuando trabaja se olvida completamente de dormir e, incluso, de comer. Izumi, un estudiante universitario, se ha convertido en su mejor apoyo, incluso en la universidad ya le consideran el “dueño” de Satoshi, ya que se encarga de darle de comer y de cuidar de él. Satoshi, al ser tan vulnerable, es blanco fácil para los depredadores sexuales, algo que a Izumi pone furioso y se empieza a plantear qué es realmente lo que siente por Satoshi.

Mineo es un estudiante universitario, compañero de Izumi, que tiene una cierta obsesión con las idols. Un día, le encargan ser el acompañante del príncipe Radwan Safwa Ilyas, que quiere conocer Japón. Entre los dos surge enseguida una gran complicidad, tanto que Rad está dispuesto a satisfacer todos los deseos de Mineo, incluso si eso supone que se ponga los trajes de sus adoradas idols.

Kyoya es un joven actor y modelo con fama de ser un sádico, por lo que solo le dan papeles de ese tipo, aunque él se considera un masoquista. Su mánager, Yuji Kuramoto, quiere ayudarlo, por lo que decide convertirse en su sádico personal, castigándole y premiándole cuando lo merece.

Personajes

Satoshi Onozuka: es un estudiante de investigación de la universidad. Cuando está trabajando, está tan concentrado en su trabajo que se olvida de sus necesidades básicas, lo que hace que parezca bastante vulnerable, además de ser un torpe. Suele despertar el instinto de protección de los que están a su alrededor y, otras veces, otros instintos no tan buenos. Es un joven optimista que, a pesar de estar pasando malos momentos, siempre tiene una sonrisa en la cara. Esta muy feliz de que Izumi se preocupe tanto por él.

Izumi Hirasaka: estudiante de cuarto año de la universidad. Se pasa el día en el laboratorio donde trabaja Satoshi, llevándole comida y asegurándose de que se mantiene sano. Debido a sus cuidados, en la universidad le llaman el “dueño” de Satoshi, porque se encarga de él como si fuese una mascota. Le molesta que Satoshi sea tan despreocupado y baje la guardia ante todos, lo que le ha ocasionado varios ataques sexuales que Izumi se ha encargado de vengar.

Mineo Tachibana: estudiante de la universidad de cuarto año, compañero de Izumi. Está obsesionado con el mundo de las idols, por lo que siempre anda con revistas y comprando los trajes que llevan en sus discos. Tras conocer a Radwan, Mineo tuvo la sensación de que se le apareció un dios, y ahora venera y adora a Radwan con todo su ser.

Radwan Safwa Ilyas: príncipe de un país de Arabia. Es un joven apuesto, con buen sentido del humor y algo travieso. Es un apasionado de Japón, por lo que decide hacer una visita. Tras conocer a Mineo, con el que enseguida establece una gran complicidad, decide quedarse como estudiante de intercambio. Le gusta hacer feliz a Mineo con su afición por el cosplay, por lo que se pone todo lo que le pide.

Kyoya Misumi: actor y modelo, pero también estudiante de la universidad de segundo año. Fue reclutado en su último año de la secundaria. Desde entonces empezó como modelo de revistas y ahora empieza como actor de series. Le han tocado siempre papeles de sádico, por lo que está encasillado en ese tipo de personalidad, aunque él se considera masoquista y quiere un sádico para él mismo.

Yuji Kuramoto: es el mánager de Kyoya y el que lo reclutó para el mundo del espectáculo. Trabaja muy diligentemente y se encarga de que a Kyoya no le falte de nada. A tal nivel llega su interés en que Kyoya esté a gusto, que decide convertirse en su sádico personal, por lo que ha tenido que estudiar mucho para hacerlo lo mejor posible.

Autora y dibujo

Esta fue la primera obra que publico Hashigo Sakurabi, como ella bien cuenta en los epílogos de cada tomo. Parece ser que podía haber continuado con un tercer tomo, pero desgraciadamente no fue así. Pero, gracias a los dioses del manga, pudimos seguir disfrutando de esta autora con su actual serie, la que le ha llevado a la fama: Mi rival más deseado.

En esta obra, ya podemos comprobar los elementos que definirán el estilo de Sakurabi, como son escenas sexuales detalladas, explicitas, pero con censura. Al contrario de lo que pasa en Mi rival más deseado, donde la censura es apenas una franja blanca, en este tomo encontramos muchas onomatopeyas o bocadillos que tapan bastante el dibujo, lo que es una lástima, porque no solo no podemos disfrutar bien de las escenas, sino que tapan tanto que a veces no sabemos ni lo que está pasando. En otras ocasiones, la censura es un borrón blanco sobre los miembros (al igual que la franja blanca, bastante ridícula puesto que se adivina la figura perfectamente).

Tres historias interconectadas

Como he comentado anteriormente, en Los deseos obsesivos de mi chico encontramos tres historias interconectadas, que comparten un nexo en común que es que alguno de los miembros de cada pareja estudia en la universidad (todos en la misma, claro). Por esta razón, no puedo evitar compararlo o ver cierta influencia con el manga de Junjo Romantica, de Shungiku Nakamura y publicado también por Ivrea en España. Puede ser que la autora se planteara hacer algo similar, ya que, con la gran extensión que tienen las obras de Nakamura, era una apuesta que seguramente funcionaría. Pero ya vemos que en su caso no pasó de los dos tomos.

Tenemos una pareja principal, que son Satoshi e Izumi, que son los que ocupan más capítulos entre los dos tomos, 5 capítulos de 10 (sumando los dos tomos). Las otras dos parejas, son complementarias, aportando un toque cómico que contrarresta con el drama de la historia principal. Destacar especialmente la del príncipe Rad y Mineo, que me ha parecido la más tierna y divertida del manga, lo que me hace lamentar que no hubiera más capítulos dedicados a ellos.

Edición

Ivrea publica esta historia con el formato de tomos al que nos tiene acostumbrados, idénticos a los de la edición japonesa. El formato de cada volumen es rústica con sobrecubiertas a color, con un tamaño de 13 x 18 centímetros. Tiene un total de 180 páginas en blanco y negro, con 4 páginas a color. Su precio es de 8,00 euros por tomo.

Conclusión

Este manga, al ser tan solo dos tomos, es una obra perfecta para empezar a conocer a Hashigo Sakurabi. Aunque fue su primera obra, ya destila los elementos que definen su estilo de dibujo, las clases de personajes y escenas de sexo que suele mostrar. Por tanto, Los deseos obsesivos de mi chico es una buena recomendación para todos aquellos que quieran empezar con el yaoi con contenido sexual.