No siempre hacen falta diez, veinte o cien tomos para crear una historia conmovedora. A veces se puede conseguir conmovernos con un solo volumen para hacernos reflexionar sobre la vida y sus dificultades. Si queremos aprovechar al máximo nuestro tiempo de lectura, estas tres obras autoconclusivas son una opción excelente. Advertencia: pueden hacernos llorar.
Un litro de lágrimas
Aya es una estudiante de 15 años que se prepara para los exámenes de acceso a bachillerato con ilusión y energía. Sin embargo, últimamente se tropieza muchas veces y camina de forma extraña.
Tras las pruebas realizadas, a Aya se le diagnostica ataxia espinocerebelosa, una enfermedad degenerativa progresiva que lenta, pero implacablemente, empeorará con el paso del tiempo y limitará poco a poco la vida diaria de Aya. Esta, sin embargo, luchará para mantenerse firme en mente y espíritu, aún cuando su cuerpo no le acompañe.
Cuando aparece una historia con un componente médico —y generalmente trágico— suelo lanzarme sin rodeos a por la obra, y rara vez suelo fallar. Un litro de lágrimas es un canto a la vida en toda su expresión, donde nos encontramos con una protagonista que lucha ante las pequeñas adversidades que cada vez se hacen más numerosas y grandes para ella, sin perder la sonrisa por más veces que se caiga, pues la verdadera fuerza está en levantarse siempre tras ello.
Emotiva.
My Broken Mariko
Los tomos únicos de Milky Way suelen encerrar historias diferentes y poco convencionales pero ciertamente interesantes, y este mes hemos tenido la oportunidad de disfrutar de dos de ellas.
La primera es My Broken Mariko, una historia desgarradora sobre Shiina y Mariko, amigas desde la infancia, cuya relación se ve destruida súbitamente tras el suicidio de Mariko. Ante esta desgracia, Shiina intentará cumplir los últimos deseos de su mejor amiga, cueste lo que cueste, y sin importar las consecuencias.
Como podéis ver, la temática, crudeza y dueaza de la historia hace que no sea recomendable para todos los público. Aun así pone de manifiesto que el manga es una vía artística tan válida como otras para contar una historia con madurez y que nos haga reflexionar sobre el valor de la vida, como bien consigue esta obra.
La calma después de la tormenta
Dos compañeros de clase que coinciden por casualidad en la playa se dan cuenta de que ambos comparten el mismo dolor, ya que ninguno de ellos encuentra su lugar en casa ni en la escuela.
Y puede que además, ambos acaben teniendo algo en común…
Cada vez que se publica un tomo autoconclusivo me intereso por él, tanto por argumento por dibujo. Y este manga ha merecido la pena. Una historia dramática bien condensada que consigue una corriente de sentimientos hasta un más que digno final.
Conmovedora.
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